Ya en otros artículos os hablamos de las mejores calas de Cataluña, que al final es uno de los puntos fuertes por los que se conoce la zona de Girona, y por la cual la gente busca rutas por la Costa Brava. Pues bien, a parte de enseñaros rutas por Girona ciudad, así como los pueblos más bonitos del pirineo catalán, en esta ocasión os queremos hablar de nuestra selección de pueblos con encanto de Girona.
A pesar de no conocer el motivo exacto, sabemos que los pueblos costeros y los pueblos medievales tienen un atractivo inexplicable para muchos. Afortunadamente, en Cataluña no hay que ir muy lejos para poder disfrutar de ello.
Enamorarse de Girona es muy sencillo, no hay pueblo sin encanto. En Willy’s Plan queremos ponéroslo aún más fácil, y es por eso que hemos hecho una lista de los 10 pueblos más bonitos de Girona. Aunque esto no es todo lo que Girona tiene por ofrecer, son destinos ideales para entender la esencia de la provincia.
1. Cadaqués
Cadaqués es uno de los pueblos costeros de Girona más bonitos, situado en la conocida Costa Brava. No hay nada como perderse en este lugar: un pequeño pueblo pescador que fue la inspiración de muchos artistas; uno de ellos, Salvador Dalí. Por ello, es casi un delito olvidarse de visitar su Casa-Museo. Al igual que el casco antiguo, con la Iglesia de Santa María, el Castillo de San Jaime y el Museo de Cadaqués.
Cadaqués, con sus casas blancas frente al mar y sus calles pintorescas, cumple las expectativas de cualquier persona con ganas de quedarse con la esencia del Mediterráneo. Si quieres saber más acerca de este bonito pueblo y de todas las cosas que puedes hacer, te recomendamos que le des un vistazo a las rutas y excursiones que hacer en Cadaqués. Una de nuestras preferidas es, sin lugar a duda, la ruta hasta el far de Cala nans.
2. Peratallada
Peratallada es uno de los pueblos medievales de Girona más espectaculares, pues parece que sus calles forman parte de un mundo donde no han pasado los años. El Castillo, la Torre del Homenaje y la Iglesia de Sant Esteve te transportan al pasado medieval de Girona.
De hecho, si estás buscando qué hacer y qué ver en Peratallada, en Willy’s Plan encontrarás ideas, planes y escapadas para poder disfrutar de la zona y alrededores.
3. Besalú
¿Cómo hablar de los lugares más bonitos de Girona y no mencionar Besalú? Éste es otro pueblo medieval que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1966. Tan solo llegar y cruzar un impresionante puente del siglo XI te traslada a esa época, donde es inevitable quedarse durante toda la visita al pueblo, ya que la muralla del Portalet, el Monasterio de Sant Pere, la sala gótica de la Curia Real, la Casa de Cornellà y la iglesia de Sant Vicenç lo hacen muy fácil. Además, en el barrio de la judería está el Miqvé, uno de los dos únicos sitios de baños rituales judíos que se han descubierto en España, por lo que es una experiencia única garantizada.
4. Tossa de Mar
Si estás buscando descubrir los sitios más bonitos de Girona, Tossa de Mar debe estar en la lista: una ciudad costera situada entre preciosas calas y playas, que son una gran tentación para los amantes del submarinismo.
La Vila Vella de la ciudad, con el castillo de Tossa i las murallas, le da un toque medieval inolvidable. Además, también se puede visitar el antiguo barrio de pescadores, la Iglesia Parroquial de San Vicente del siglo XVIII. A todo esto, os aconsejamos darle un vistazo al artículo donde os hablamos de las rutas y excursiones que hacer en Tossa de Mar, y en concreto de la ruta desde Torre des Moros a la Cala Codolar.
5. Calella de Palafrugell
Otro pueblo pescador digno de postal es Calella de Palafrugell, con sus casas blancas y magníficas calas de ensueño. Fue la inspiración de Joan Manuel Serrat cuando compuso la canción Mediterráneo, que logra captar la esencia de este pueblo de la Costa Brava.
Calella de Palafrugell es también un pueblo que se encuentra en medio de uno de los tantos caminos de ronda que encontramos por las costas gironenses, unas de las rutas de senderismo más famosas que hacer por la Costa Brava. También tenemos rutas por la zona, donde os presentamos el camino de ronda desde Llafranc hasta Calella de Palafrugell.
6. Pals
Pals es un pueblo medieval de Girona por el que también es obligatorio pasar si uno quiere quedarse con buen sabor de boca. Se encuentra entre las montañas de Begur y muy cerca de la costa. Y es que si os encontráis por la zona, os recomendamos que le deis un vistazo al artículo donde os hablamos acerca de qué hacer en Pals y alrededores.
De entre todos los monumentos, destacan la Iglesia de Sant Pere, la casa fortificada de Ca La Pruna, y la Torre de las horas, aunque también es necesario visitar la Plaza Mayor y las sepulturas de la Calle Mayor.
7. Monells
Muy cerca de la capital de la provincia, Girona, se encuentra Monells, un pequeño pueblo medieval que se hizo popular gracias a su aparición en la película Ocho apellidos catalanes. A pesar de haber pasado desapercibido durante muchos años, todos sus rincones son capaces de transportarnos a la Edad Media, como los pórticos de la Plaza Mayor, sus calles, los restos de la antigua muralla y la Iglesia de San Ginés.
8. Camprodón
Entre todos estos pueblos con encanto de Girona, encontramos Camprodón en las confluencias de los ríos Ter i Ritort. Lo primero que va a llamar la atención es el puente medieval del siglo XII (Puente Nuevo) que pasa por encima del río Ter, pero el pueblo tiene mucho más a ofrecer, como el Monasterio de Sant Pere (originalmente del siglo X), la Iglesia Parroquial de Santa María y el Museo de Isaac Albéniz, pues es el pueblo de nacimiento del compositor.
Además, el pueblo es conocido por su embutido, ¡así que no se puede abandonar el pueblo sin probarlo!
9. Beget
Beget es uno de los pueblos más pequeños de Girona, pero no por ello menos bonito. Los tres barrios que conforman el pueblo aún conservan su estructura del siglo XII. En este territorio de poca dimensión no es difícil encontrar un rincón que te deje sin aliento: las calles de piedra, sus dos puentes medievales, la iglesia de Sant Cristòfor, un templo románico y las casas de piedra, reconstruidas sin perder la esencia medieval.
10. Santa Pau
Si al visitar Girona, no te has querido perder la extraordinaria Fageda d’en Jordà, muy cerca encontramos Santa Pau. Situado en el Parque Natural de la Garrotxa, una zona de tierras volcánicas, está este otro pueblo medieval de Girona, conocido además de por su impresionante paisaje, por su gastronomía: una variedad de alubias específicas del pueblo (els Fesols de Santa Pau).
En Santa Pau hay que visitar el Castillo (construido entre los siglos XIII y XIV), rodeado por el barrio medieval amurallado; la Iglesia de Santa María, famosa por su campanario; la Iglesia románica de Sant Vicenç, considerada un exquisito patrimonial; y el Monasterio de Sant Julià del Mont.
