Este pequeño pueblo rural ubicado en la comarca del Moianés, es sencillamente fantástico. Es como viajar a la época medieval en pleno siglo XXI. Visitar el pueblo de Granera y sus alrededores, es una de las tantas excursiones que hacer en la provincia de Barcelona, ya que cada vez són más los curiosos que se acercan a pasar el día por la zona.
Conocido por su producción agrícola y ganadera, este pueblo de tan solo 78 habitantes y documentado desde 878 D.C. Se desarrolló entorno a su emblemático castillo, formando alrededor una pequeña comunidad de masías, casas muy características de la arquitectura de la época.
Cerca de las excursiones que hacer en Mura, o después de haber descubierto qué ver en Talamanca, os recomendamos visitar este pueblo pintoresco que no solo alberga historia en cada rincón, sino que gracias a su ubicación, ofrece un clima estupendo para visitar en cualquier época del año, especialmente en verano (que es donde alberga la mayor cantidad de curiosos que acuden a visitarlo).
Esta ruta que va desde Granera al Pantà del Marcet, te envolverá en un recorrido lleno de historia y tradición que caracteriza al pueblo de Granera, que no te lo puedes perder.
Esta ruta que recorre el pueblo de Granera, el Castell de Granera y el pantano de Granera, puede tardar unas 2 horas aproximadamente. Un recorrido que puedes hacer en coche o en moto. Además es ideal para disfrutar en pareja, con amigos e incluso con toda la família.
El viaje inicia unos cuantos siglos atrás, recorriendo el emblemático pueblo de Granera. Aquí subiremos a lo alto de su fortaleza medieval: el Castillo de Granera, para disfrutar una de las vistas más alucinantes del Moianès. Luego nos tomaremos un descanso y para eso os recomendamos preparar una merienda y llevar algo de bebida para el camino. Para terminar, iremos pantano del Marcet un lugar que atrae a los amantes de la naturaleza, la pesca y uno que otro bañista en época de verano.
Y si te animas disfrutar de una comida típica catalana en una de las masías del pueblo, puede resultar una experiencia exquisita que los apasionados de la gastronomía no pueden dejar de disfrutar. Anímate a disfrutar de una experiencia diferente, visitando uno de los lugares más antiguos de toda Cataluña. Debes saber también, que a los alrededores tienes otros planes naturales, ya que en otros artículos te hablamos de las cosas que ver en Sant Feliu de Codines, o todo aquello que hacer en Caldes de Montbui. Asimismo, si nos vamos más hacia la parte del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, podremos encontrar increíbles lugares que debemos pararnos a visitar como lo es la Cova Simanya.
Pueblo de Granera
Empezaremos la ruta en lo que actualmente es el ayuntamiento de este pequeño pueblo. El estacionamiento es fácil de encontrar, y obviamente libre de pago. Así que dejaremos el coche o moto al lado del parque donde se encuentra el ayuntamiento, y desde allí podremos observar unas increíbles vistas del increíble paisaje natural que rodea el pueblo de Granera. Si os fijáis, desde este mismo parque, ya podremos ver el castillo de Granera (nuestra segunda parada) en lo alto del turón.
Acto seguido, os proponemos volver a coger el vehículo con el que hayáis venido (ya que esta parte del pueblo está algo alejada del centro), y acercarnos a lo que viene a ser el núcleo urbano. Veréis que en la entrada del pueblo hay una fuente de agua potable, de la cual podremos recargar provisiones antes de iniciar la visita a este bonito pueblo.
La visita al pueblo de Granera es para relajarse y desconectar, perderse entre sus calles y dejarse asombrar por el carácter que ofrece cada muro y piedra de este pueblo. Encontraremos algún banco a lo largo del recorrido, desde el cual podremos pararnos a disfrutar las preciosas vistas que nos ofrece el pueblo (ya que se encuentra ligeramente alzado).
Nos sorprende la tranquilidad y harmonía que se respira en el mismo, así como las montañas, valles y prados que lo rodean: un lugar de paz gobernado claramente por la naturaleza.
Castell de Granera
El Castell de Granera está ubicado en lo alto del pueblo, y para llegar a él, deberemos de acceder por un camino de tierra de fácil acceso. Fue construído en lo alto del cerro, como fortaleza de la ciudad en la época medieval: para ser más exactos hacia el año 971. Un castillo de tradición familiar que se convirtió en el actual emblema del pueblo.
Aunque el castillo de Granera ya no se conserva en su totalidad, y su entrada está restringida al público, sigue siendo un atractivo turístico para los visitantes del pueblo y nos atreveríamos a decir que es una visita obligada si estás en Granera.
Un plan ideal para compartir un atardecer romántico en pareja, una experiencia diferente con amigos e incluso una caminata con toda la familia, sería un muy buen plan.
Desde este pintoresco castillo, podrás contemplar las vistas panorámicas del pueblo, que pueden apreciarse desde arriba e incluso al estar rodeado de montaña, la conexión con la naturaleza que ofrece es muy reconfortante.
Llegar al castillo os será muy fácil, ya que el pueblo tampoco es demasiado grande y veréis rápidamente la señalización que nos informa cómo llegar hasta la fortificación. Aunque, tal y como hemos dicho anteriormente, la entrada está restringida al público, algunos atrevidos rodean el mismo castillo y disfrutan la puesta de sol o pasar la tarde contemplando las vistas desde las afueras de la fortificación.
Pantà del Marcet o Pantà de Granera
Este pequeño embalse situado en la riera del Marcet es conocido por ser uno de los lugares más visitados en Granera. Un lugar de encuentro para las famílias y amigos que desean disfrutar de una tarde al aire libre y un rato de conexión con la naturaleza.
Para llegar al Pantà del Marcet, os aconsejamos que lo hagáis en coche o en moto, ya que podrás aparcar en un espacio de tierra, o sino en época de verano muchos dejan el coche al borde de la carretera (sin que el vehículo moleste). Para llegar a la orilla del embalse, el recorrido es corto: desde el momento en el que dejas el coche, sólo deberás andar 1 minuto hasta llegar al agua. Después ya es de tu elección el encontrar el sitio que te guste más para acomodarte.
En nuestro paso por el pantano, descubrimos que a mucha gente le gusta ir de pesca y pasar largas horas disfrutando de esta actividad.
Si quieres disfrutar de una tarde de picnic en las orillas del embalse, también es otra opción viable (siempre y cuando seamos responsables con el medio ambiente y respectemos el entorno). Finalmente, aunque su baño no está recomendado, en época veraniega muchos bañistas acuden aquí para combatir el calor.